db | El cielo, el mar, tu compañía y la felicidad | db

He tenido una necesidad y he reinventado el mundo. Y lo he hecho por ti. Me he quedado sólo con lo básico: el cielo, el mar, tu compañía y la felicidad.
En el cielo he guardado la libertad. Para que siempre que queramos podamos cogernos de la mano y volar juntos, sintiendo el aire fresco en nuestras caras. La trepidante velocidad, el cosquilleo en el estómago, el temor a lo desconocido, la sensación de vacío absoluto que podemos llenar, y la adrenalina disparándose mientras nos cogemos más y más fuerte de la mano. Arriba entre las nubes, lejos de las miradas ajenas, dónde podemos ser invisibles y etéreos.
En el mar he puesto la calma. Para que sepas siempre dónde encontrarla cuando la necesites. Para que te desnudes y te tumbes sobre la cristalina superficie y dejes que la marea te lleve a cualquier parte… que te lleve a mí. Para que dejes que te acaricien, te mimen, te cuiden… Para que el sonido de las olas llene tus oídos, y así jamás escuches nada que pueda herirte. Para que si te hieren el agua limpie tu dolor y la sal cicatrice tus heridas.
En tu compañía he decido ponerlo casi todo. Con tu permiso…
Pongo mis ganas para hacerlas tuyas.
Mis fuerzas para empujarte siempre adelante.
Mis sueños para que me ayudes a realizarlos.
Mis esperanzas para que jamás pierdas las tuyas.
Mis deseos para que no dudes de mi.
Mi presente que eres tú.
Y mi futuro que lo quiero compartir contigo.
Pongo mi amor para que el mundo entero sepa que te quiero.
Y mi vulnerabilidad para que seas mi coraza cuando me hagan daño.
En tu compañía pongo mi ilusión que es lo más grande que tengo.
Y mi confianza que es lo más sagrado.
Cuando busque estar completo, sereno, tranquilo, cuando busque ser yo mismo, sin fingir…
Cuando no necesite nada más…
Cuando busque un sentido a todo…
He decidido, que en el mundo que he reinventado, lo encontraré en tu compañía.
Y la felicidad será el bastón que cada vez que me tambaleé al intentar dar un paso sobre el sendero que juntos hemos emprendido, me recuerde que siempre hay que seguir adelante. Incluso si un día nuestro sendero se termina o se bifurca.
Pues al fin y al cabo, sólo voy a vivir ésta vida, y así es cómo he decidido hacerlo.

PoRqUE No hAy nAda mEJoR eN La ViDa qUE eXpReXar Lo QuE uNo mISmO SieNte

Para “db”,


María