¿No te has dado cuenta de que con el tiempo aquellas cosas que nos hacian tanta ilusión dejan de hacerla? Que hay un momento para cada cosa, y cuando se pasa... se pasa... Porque cambiamos, cambia la gente que nos rodea, nos cambian las experiencias, cambia el mundo, cambian las circunstancias... Y es imposible que volvamos a sentir lo mismo, con aquello que un día nos hizo sentir. Absurdo querer combatir la nostalgia que sentimos por el pasado, luchando con armas del presente.
Esa es la magia de las cosas, aquello que las hace únicas e irrepetibles. Por eso pienso que el mejor momento para hacer las cosas es aquel en el que te entran ganas de hacerlas... Si piensas en las consecuencias, en los pros y contras, en el miedo... ese momento se pasa... y cuando cumples tu sueño te das cuenta de que ya no tenias ganas.
Que ganas de que no terminara el verano... que ganas de que llegara el día que... que ganas de empezar... que ganas de estar... y por no hacerlo se nos ha ido pasando...

No me hagas esperar tanto, nunca, que me desespero.

No me hagas tener tantas ganas, nunca, que me muero.

Ayúdame a aceptar la nostalgia de lo que no volverá...

A no perder la ilusión de lo que anhelo...

A hacer las cosas cuando quiero...